¿La versión oficial sobre la pandemia es científicamente correcta?
Video sobre la pandemia
Texto para video de la serie de letras (video D).
Idioma: español
Fecha de inicio: 27/03/2021
Última actualización: 18/05/24, a las 15:05
Estado: ESTUDIO EN CURSO
Imagen: Material adquirido a envato market
Última actualización: 18/05/24, a las 15:05
TEXTO PARA VIDEO
Texto para un nuevo video del proyecto Science leads to God.
La situación por la que estamos pasando es grave.
A nadie se le escapa.
Pero quizás más grave es la situación a la que nos está llevando.
Los resultados.
Las consecuencias.
Os pasamos aquí diferentes testimonios de científicos de contrastada reputación.
Os pedimos que lo miréis con atención.
Parece que nuestra intuición sobre el carácter poco científico de la ciencia oficial actual se confirma día a día.
Hasta hace algo más de un año estos temas médicos solo interesaban a un pequeño grupo de estudiantes de ciencias o licenciados en medicina, y poco más.
Pero a día de hoy palabras científicas que estaban totalmente alejadas de nuestro vocabulario cotidiano, se han convertido en verdaderas pesadillas.
Se han convertido en el centro de nuestras conversaciones privadas y han arrinconado brutalmente otros asuntos de nuestro día a día.
Y, quien más, quien menos, se ha enervado en una conversación con amigos o en una comida familiar en casa donde el ambiente se ha puesto muy tenso.
Estas nuevas palabras han cambiado radicalmente nuestro estilo de vida, nos han obligado a estar encerrados en casa, han hundido nuestro negocio familiar o hemos sido despedidos de nuestro puesto de trabajo...
Y también nos han hecho llorar de dolor y de impotencia ante la muerte inesperada de un ser querido.
Palabras que, hasta el fin de 2019 (hace poco más de un año) no habían tenido ni la más mínima relevancia, han irrumpido abruptamente en nuestras vidas:
SARS-Cov2
Covid
Pandemia
Mascarilla
PCR
Lockdown
Confinamiento
Toque de queda
Gel hidro-alcohólico
Vacuna
ARN mensajero
zoom
Es preocupante que, a la vista de los testimonios que, a continuación, os pasamos (y muchos otros que seguramente tenéis vosotros), esa ciencia médica oficial que ha pasado a gobernar nuestras vidas:
- No se apoya en ciencia experimental de calidad.
- Se apoya en ciencia comprometida con intereses económicos, por un lado,
- y se apoya en ciencia comprometida con ideología, por el otro.
Somos bombardeados más por un tipo de propaganda que por información científica.
Quienes ven en la Ciencia un vehículo que nos ayuda a entender la realidad tienen la obligación de cuestionar todas las versiones y buscar evidencias para llegar a conclusiones.
Todas.
No podemos quedarnos sólo con la versión oficial.
La Ciencia se basa en observaciones, preguntas, hipótesis y, finalmente, en pruebas empíricas (reproducibles en mayor o menor medida).
Todo lo demás puede ser considerado como pseudociencia o, también, como filosofía científica.
Las conclusiones a las que llegaremos normalmente serán siempre provisionales.
¿Por qué?
Porque la Ciencia se basa en la duda.
A la luz de nuevos datos, tenemos la obligación -repetimos: todos los que queramos entender la verdadera realidad de las cosas- tenemos la obligación de revisar nuestras antiguas conclusiones parciales, para llegar a conclusiones más finamente ajustadas.
Así avanzó la buena Ciencia.
Descubrimiento tras descubrimiento.
Dato tras dato.
Evidencia tras evidencia.
Por esa razón es de vital importancia no excluir a ningún científico que haga buena ciencia, independientemente de que sus conclusiones sean más o menos políticamente correctas.
Todo aquel que aporte datos verificados y resultados contrastados de observaciones será bienvenido en este trabajo colectivo para llegar a la verdad de las cosas que nos impactan.
¡Como hoy nos impacta el covid!
Tenemos la fuerte impresión que la ciencia oficial no sigue, una vez más, ese camino.
Esta vez, incluso las principales redes sociales (YouTube, Facebook, Instagram y Twitter) han censurado de forma feroz buena parte de las voces que se alzan de forma crítica ante la versión oficial.
No te extrañe si, en breve, también nos censuran a nosotros.
Todas estas evidencias nos indican, de forma científica, que, esta vez, la cosa ha tomado un rumbo más grave que nunca.
Ahora no se trata de debates entre académicos y profesores universitarios de matemática pura.
No
Ahora está nuestra vida en juego.
Nuestra libertad.
Y no nos referimos tanto a la libertad de ir, de salir y de entrar, que también, sino a una libertad más fundamental:
Nuestra libertad de pensar.
Pensar.
Como afirma rotundamente el Doctor Manuel Castells en el video que verás más tarde1:
Manuel Castells es Catedrático de Sociología y Urbanismo en la Universidad de California, en Berkeley.
¡Ahí está el poder!
¿Qué poder?
¡El poder de pensar!
El poder está en la mente.
Quien controla la mente controla el poder.
Esto es bien sabido por los que ejercen el poder sobre nosotros.
Es un secreto que no nos cuentan.
Debido a eso, el discurso oficial es monolítico. Más que nunca.
Y todo aquel que no esté de acuerdo con esa versión uniformista oficial (surgida de repente, la misma versión, en toda la tierra) será condenado por negacionista.
Será silenciado.
Discriminado.
Ridiculizado
Un paréntesis: ¿no te parece chocante eso? ¿que se trate de un único discurso oficial, mundial, de casi la totalidad de los gobiernos a la vez, como a toque de pito?
Pero la verdadera Ciencia no puede funcionar a toque de pito.
La Verdad no puede ser impuesta.
La Verdad es humilde. Si le resistes mucho, no pelea contigo; se va, te deja en tu propia ignorancia.
Pero la mentira es arrogante. Si le resistes un poco, pelea contigo; no se va, insiste. Primero te ignora, después se burla de ti, te insulta, hasta que cedas y aceptes ser ignorante como ella es.
Y si no lo consigue, te puede matar.
Esto ya lo dijo Gandhi hace algunos años:
"Primero te ignoran, después se ríen de ti, luego te atacan, entonces ganas.2"
2) Ziegler, Jean. Hay que cambiar el mundo. Ediciones Akal, 2018. ISBN 9788416842278.
Una vez más, estos no son compartamientos científicos.
Ni éticos.
Son formas totalitarias.
Pero nosotros, por el amor que tenemos a la verdad, no podemos excluir a nadie que exponga con respeto sus investigaciones, aunque no entendamos o no estemos de acuerdo con todo lo que nos diga.
El ser humano puede acertar en muchas cosas pero, siempre, se equivoca en algo.
Siempre.
Por eso es mucho más eficiente trabajar en equipo que hacerlo en solitario.
Repetimos -antes de que vengan las críticas- para que quede claro: no compartimos todas las opiniones expuestas en este espacio.
Es más: las opiniones no nos interesan mucho, pues cada uno es libre de tener las suyas.
Por eso, en este mini-site sobre la pandemia hemos procurado mostrar datos y pocas opiniones.
Porque las opiniones separan.
Pero los datos, las evidencias y las pruebas nos unen.
Repetimos: no a todos.
Sólo a los que desean conocer...
la verdad.
Si puedes hacerlo, investiga.
Índice
Agradecimento
Estamos muy agradecidos a Dios por haberte dado el interés y la capacidad de colaborar en este proyecto.
Que Dios te bendiga y te ayude en todo.