Misterios del ADN, la búsqueda de Adán 1 – Descendencia de Gengis Khan

“En el principio Dios creó los cielos y la tierra, y dijo Dios, hagamos el hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”.

Canal: tecnodocumentales:
1.013.627 visualizaciones – 1 oct 2013 Especial de la National Geographic sobre la figura de Adán, ese misterioso e hipotético ancestro del cual todos venimos. Presentado por el genetista y explorador Spencer Wells.

La biblia le llama Adán, un hombre que nos engendró a todos.

Ahora bien, la genética apunta a un Adán científico, los indicios microscópicos de nuestro ADN, vinculan a todos los hombres sobre la tierra con un solo hombre, un antepasado común.

Para comprender cómo pudo suceder esto, debemos descubrir el paraíso perdido de Adán, entrar en su mundo y mirarle a los ojos.

En una inesperada encrucijada de la biblia y la biología, emprendemos la búsqueda de Adán.

Nuestro aspecto es tan diferente que la idea de que todos estemos emparentados resulta imposible. Es difícil creer que casi 6.500 millones de personas compartan, todas, el mismo antepasado, y sin embargo tres de las grandes religiones del mundo: “cristianismo”, “islamismo” y “judaísmo”, creen que un solo hombre nos engendró a todos, eso convierte a Adán en una figura clave en las creencias de más de la mitad del mundo.

Ahora, la ciencia ofrece una oportunidad de encontrar a un Adán genético, un solo antepasado cuyo ADN sobrevive hoy en todos los hombres de la tierra, desde los inuit del ártico a los amerindios del amazonas, desde los nómadas del desierto a los hombres de negocios the wall street.

Spencer Wells, un genetista del national geographic, será nuestro guía en un viaje para identificar a este Adán científico y revelar que le hizo tan excepcional como para poder engendrar a todos los hombres de la tierra.

Pero, ¿Como se desenreda una cadena que abarca a tantas generaciones, una cadena que conduce nada menos que hasta las raíces del árbol genealógico de la humanidad?

Wells: Necesito una herramienta, una especie de máquina del tiempo que me permita hacerlo, una máquina del tiempo genética.

Los genetistas han desarrollado precisamente esa herramienta, una forma de seguir los rastros del ADN en lo más profundo del pasado, nuestra búsqueda de Adán, descubrirá los secretos genéticos de un inesperado elenco de personajes, uno de los más grandes guerreros de la historia, padres fundadores de América e incluso un príncipe etíope que afirma ser descendiente de un antiguo rey bíblico.

¿Que vincula a estos hombres con el Adán científico? Su ADN.

La mayor parte de nuestro ADN, es un revoltijo del de nuestros antepasados, es lo que hace que cada uno de nosotros sea único, pero hay una sección de nuestro código genético que permanece casi constante, el cromosoma “Y”. La parte especial de ADN que sólo poseen los hombres, que se transmite virtualmente sin cambios de padre a hijo, como un apellido.

Wells: El cromosoma “Y” vincula a los hombres de hoy con los hombres que vivieron en el pasado. Esta diminuta pieza de ADN, nos permite retroceder en el tiempo a través de la historia de la humanidad.

En la actualidad, usamos el ADN para saber si un hombre es el padre biológico de un hijo.

¿Podría vincular realmente a los miles de millones de hombres vivos de hoy, con un solo antepasado?

Wells cree que la respuesta es ¡sí! Que el cromosoma “Y”, puede rastrear los orígenes de los hombres de todas las partes del mundo, desde áfrica hasta américa, todas las ramas en el árbol se juntan en un solo tronco. El cromosoma “Y” vincula a los hombres de hoy con su antepasado común.

La clave es revelar super antepasados, hombres que dejaron su impronta genética en un enorme número de personas, son como puntos de ramificación donde vastas secciones del árbol confluyen en un solo hombre.

Los genetistas pueden rastrearlos mucho más abajo en el árbol, hasta el super antepasado definitivo, el Adán científico.

Nuestra búsqueda comienza en un lugar improbable, con un super antepasado que legó su ADN a millones de personas y dejó una herencia tan vasta, que Wells piensa que puede rastrearlo en un bar de San Francisco, el club naútico de “Bay View” es el abrevadero de un grupo de inmigrantes mongoles. Estos hombres reivindican algo inconcebible, piensan que descienden del gran emperador mongol Gengis Khan.

Wells: Bien ¿cuántas personas en mongolia creen realmente que están emparentados con Gengis Khan, todas y cada una? Todas y cada una.

Parece ridículo, como si todo el mundo en América creyera descender de George Washington pero si hay algo de verdad en su reivindicación, estos hombres se vincularían con un antepasado común que vivió hace muchas generaciones. El primer paso en nuestro viaje de regreso hasta Adán.

Wells: ¿Entonces os interesa descubrir si estáis emparentados con el mismísimo Gengis Khan? Si

El aprovechamiento del poder del ADN comienza con una herramienta básica.

Wells: Que es una especie de cepillo de dientes con pretensiones, sácala del contenedor, “así” y métetelo en la boca.

Bastan pocas células de la mejilla y Wells puede desvelar secretos de nuestro pasado genétic, con un simple golpe, Walls espera seguir el rastro de estos hombres, nada menos que hasta un famoso guerrero que vivió hace 800 años y a miles de kilómetros de distancia.

Genghis Khan, es una de las más grandes figuras históricas de todos los tiempos. Hace ocho siglos, gobernó uno de los imperios más vastos que jamás haya visto el mundo.

¿Cuáles son las posibilidades de que un par de hombres de un bar de san francisco pudieran estar emparentados con un hombre tan extraordinario?

La máquina, analiza el ADN de los mongoles buscando rastros del cromosoma “Y”, que pudieran vincularlos con Gengis Khan. Las probabilidades en contra de hallar una conexión, parecen astronómicas. pero Welch tiene una noticia sorprendente.

Wells: “Tengo los resultados”

Ha encontrado pruebas de que dos de estos hombres, están emparentados con Gengis Khan.

Wells: Estos son vuestros resultados.

Que hace pensar Wells, que estos hombres estáén vinculados con Gengis Khan en persona, nunca los ha visto antes, no dispone de su árbol genealógico como tampoco del ADN de Gengis Khan, pero Wells está convencido de que el cromosoma “Y” puede confirmar el vínculo.

A finales de los 90, Wells realizó una serie de expediciones hasta el territorio doméstico de Gengis Khan, las estepas y las montañas de asia central.

Cuando Wells y otros, analizaron cromosomas “Y” de hombres del lugar, descubrieron algo asombroso, uno de cada doce hombres están directamente emparentados, las matemáticas son sorprendentes, alrededor de 16 millones de hombres de aquí, son todos descendientes del mismo antepasado varón.

¿Como puede un fragmento de ADN decirnos algo tan profundo de tantos hombres? La respuesta: Mutaciones. Diminutos cambios en el cromosoma “Y”, con el increíble poder de demostrar de quién e incluso de dónde proceden los hombres.

La mayor parte del tiempo el cromosoma “Y” se transmite sin cambios de padre a hijo, como un apellido, pero a veces se van desarrollando pequeñas diferencias. Como la ortografía de un apellido de familia que cambia a lo largo del tiempo.

De vez en cuando aparece una mutación inocua en el cromosoma “Y” de un hombre, todos sus hijos heredan esa mutación y todos los hijos de estos, marca a todos los descendientes como una mancha. Así es como Wells descubrió que 16 millones de hombres, son primos. Sus cromosomas “Y” muestran todos, las mismas mutaciones, eso significa que son todos descendientes de un solo hombre, un súper antepasado de asia central.

¿Pero quién era él? Wells y otros detectives genéticos han reunido todas las pistas, las mutaciones se apiñan alrededor de un solo lugar: ¡Mongolia! Y se remontan a hace casi, mil años.

Los científicos creen que debió de ser un hombre poderoso que tuvo muchos hijos para transmitir su línea familiar, las pistas apuntan todas a un solo hombre: “Genghis Khan”.

Las pruebas son circunstanciales pero de peso, el imperio de Khan se extendía desde Kazajistán, hasta Corea. Fundó una dinastía que duró generaciones, sus hijos y los hijos de éstos poseían el poder y la posición para extender su cromosoma “Y”. A medida que sus ejércitos barrían asia central mataban a sus enemigos y a menudo, según se dice, se llevaban a sus mujeres.

El resultado, más descendencia con el cromosoma “Y” de Gengis Khan y los linajes de otros hombres destruidos para siempre. El ADN de Gengis Khan está enterrado con él en una tumba desconocida, pero las mutaciones de su cromosoma “Y” sobreviven hoy en sus descendientes.

La investigación muestra que el cromosoma “Y” puede hacernos retroceder cientos de años, pero para hallar el Adán científico, debemos rastrear desde nuestro mismísimo comienzo a un hombre que engendró, no a millones, sino a miles de millones.

La recompensa es casi inimaginable. Un Adán que podría haber sido el primer humano realmente moderno cuyo edén podemos ubicar, cuyo rostro, podemos reconstruir.

Esta es una búsqueda científica, sin embargo, la idea detrás de nuestra búsqueda fue escrita en primer lugar en un documento de fe, “la biblia”.

Miles de años antes de la genética, el libro del génesis, nos habla de un hombre que nos engendró a todos.

La biblia no da ninguna descripción física de Adán, diciendo solo que ha sido creado del polvo a imagen y semejanza de Dios. La costilla de Adán, proporciona la materia prima, para la primera mujer “Eva”. Dios les da un hogar “el jardín del Edén”, pero pronto, tentados por una serpiente, Adán y Eva comen del árbol del conocimiento y son expulsados del paraíso. Adán y Eva tienen hijos, y según la biblia esta única familia creció hasta incluir hoy a todo el mundo en la tierra.

Continuará…

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