¿Dios fue expulsado de la Universidad? 3

Materialismo científico como sistema político: persecución y desprecio de los cristianos

Autoría del texto
El equipo “La ciencia lleva a Dios”

Al mismo tiempo que prevalecía el discurso evolucionista, otro movimiento estaba creciendo en el mundo académico, extendiéndose al mundo político:

Marxismo.

El marxismo fue desarrollado por sus teóricos fundadores Karl Marx y Friedich Engels.

Las bases de la crítica científica de Darwin a la idea religiosa ofrecen varias analogías con lo que —casi al mismo tiempo— llevó a cabo Marx en la filosofía política:

“El fundamento de la crítica irreligiosa marxista es este: el hombre hace la religión, la religión no hace al hombre.”

Marx dijo en 1861:

“El trabajo de Darwin es el más importante y se adapta a mi propósito, ya que proporciona una base en las ciencias naturales para la lucha de clases histórica”.

A los ojos de Marx, la contribución de la religión a la humanidad a lo largo de los siglos fue irrelevante e insignificante, por lo que el marxismo rechaza la religión.

Además, afirmando que:

“La religión es el opio del pueblo”

Marx propone que la religión se inventó como una forma de reaccionar contra el sufrimiento y la injusticia del mundo; los pobres y oprimidos habrían creado la religión para imaginar que tendrían una vida mejor después de la muerte.

Como tal, Marx vio la religión como una forma de ‘opio’, una forma de escapar de la realidad.

Pensó que las clases dominantes usaban la religión como una forma de hacer que la gente fuera obediente, prometiendo recompensas a cambio de la sumisión.

Él creía que la filosofía podía liberar al hombre, mostrando que él es el amo de la realidad en lugar de una fuerza sobrenatural.

Entonces la religión necesitaba ser eliminada de la sociedad.

Marx creía que un sistema político basado en sus ideas, comunismo, sería la etapa final en el desarrollo de la sociedad humana y que se lograría a través de una revolución proletaria, es decir, una revolución dirigida por los trabajadores de las ciudades y del campo.

El comunismo o socialismo, llevando consigo las ideas del materialismo histórico, se implantó en varios países a principios del siglo XX, como Rusia y algunos de sus vecinos dando origen a la Unión Soviética, que se convirtió en un poder militar y económico el poder, sin embargo, se fragmentó después de algunas décadas.

En China, las ideas marxistas se han fusionado con las políticas de mercado y han logrado un desarrollo significativo.

En estos países, invariablemente, solo se permite un partido de orientación marxista, y la expresión de ideas opuestas y la práctica de la religión están prohibidas.

Esto implica, en la mayoría de estos países, persecución de minorías religiosas, prohibición de cultos, procesos de aculturación violadores de conciencia, detenciones e incluso masacres.

Continuará…

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